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Puedo escribir los versos más tristes esta noche;

martes, 4 de octubre de 2011

Eres como un ruído que se escucha a lo lejos, y cuando se acerca, te das cuenta que es la melodía de tu canción favorita.


Porque al fin y al cabo solo es un año para mucha gente, pero para mi ha sido más que eso, ha sido, quizá el año más alucinante. Con nuestras conversaciones por teléfono, nuestras obras de teatro sin ensayar, nuestras tonterías, nuestra gaviota, nuestros sueños, nuestras fotos, nuestras obsesiones, nuestros días de locura, o de tristeza, nuestras notitas. Nuestros secretos, o nuestros lloros, nuestras risas, nuestros recreos, nuestros nombres tontos, nuestros “Te quiero.” tan esperanzadores siempre, nuestras miradas de alucine, o nuestras poses chonis. Y más, mucho más, muchísimo más, y lo que nos queda. Cariño, ¿te has dado cuenta que todo ha sido “nuestro”? Tuyo y mío, tú y yo, nadie más. Porque cuando estamos juntas no hace falta nadie más, nadie. Que sabemos que hay veces que una sonrisa lo dice todo, o incluso una mirada. Llegaste a llorar por la persona a la que más quieres, y no te merece, después de lo que te hizo pasar, no. Ni él, ni yo. Sé que el secreto más profundo, a ti, te lo puedo contar. Y esta vez te toca a ti, quiero que por un día te olvides de todo y vivas tu viva, a tu manera, porque este día solo pasa una vez al año, y cuando te des cuenta ya se acabo, ya estas metiéndote en la cama para descansar para un día nuevo. ¿Te acuerdas cuando me dijiste que será como siempre? Será como siempre, si tú quieres que sea como siempre. Eres una de esas pocas personas que lo hace todo por el resto, y el resto no hace casi nada por ella. Pero por eso creo estar yo aquí, para decirte que no soy la única que te quiere, que hay falsas por todos lados, que no dejes que las personas que merecen la pena se vayan y deja irse a las que no lo merecen. Decirte que son inolvidables todos esos momentos, absolutamente todos. Las risas por culpa de Xavi, de Ramapama, de Beamierda, de Purriños o de la Mariajo, incluso de todos los profes, los “-Yo quiero esto. +Pues yo ya lo tengo. -¡PUAJ!”, los besos a mis converse amarillas, la carta de dios, las copias de la risa de Dani, los intentos de puteo a Tin, las gilipolleces que nadie entiende, sentimientos que todos dicen sentir pero que nadie siente, sueños que gritan locura, retrasos que impiden llorar de tristeza y obligan a llorar de felicidad, miradas que me obligan a acercarme para preguntarte que te pasa, peleas por ser una mísera portera, gritos de felicidad por marcar un gol o un GEP.  Pero, y ahora, ¿cómo demostrar que eres genial? Porque las palabras se quedan en un pequeño silbido, las demostraciones en miradas  de que somos tontas. Puede que esto termine en nada, que todo esto pasado se desvanezca con un simple “Adiós.” pero, ¿sabes? yo quiero seguir; porque sé que quedará siempre en el recuerdo estos grandes momentos. Las dos llegaremos a encontrar, sea como sea a la persona que buscamos, no sé cómo, supongo que cuando la veamos diremos “Esta es.” Pero lo sabremos, seguro que habrá miles de equivocaciones que nos llevarán a ella. Hoy sabemos que lo que nos gusta es lo mejor, que las magdalenas no engordan, que  los sueños se cumplen, que todo los días amanece, que después de la tormenta siempre sale el sol al igual que después del invierno viene la primavera, que hoy no buscamos la perfección, si no la imperfección, porque hoy va a ser como el día en el que te regalaron tu primera muñeca, cuando apareció en tu carita de niña tu primera sonrisa,  o como tu primer sueño. Porque la vida es mejor con palabras de suerte. No te falta ni amor, ni verdad, ni matices. Eres genial, y que nadie te haga creer lo contrario. Muchísimas gracias por todo Anastasia. Felicidades, Te amo.
La vida es fácil, nosotros la hacemos difícil.

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