Parece tan difícil, una cosa tan sencilla.

A simple vista, parecía una chica normal, con una vida normal, con una familia normal, alguien como los demás.
Pero como dicen, las apariencias engañan, tras su gran y preciosa sonrisa , se ocultaban miles de detalles, de los cuales nunca nos damos cuenta.
Parecía tan feliz, su cara expresaba alegría, paz, pero no era así. ¿Por qué nunca me paré a pensar lo que le sucedía?
Tienen razón en que tras una sonrisa, se oculta un secreto, el cual, nadie ve. Esa chica, que parecía ser tan normal, tan segura de todo...
Siempre dependía de los demás, siempre iba con miedo de lo que le dijesen, pendiente a si hablaban de ella, insegura de si misma, apartada de los demás, con sueños, sueños que nunca perderían la esperanza de cumplirse, pero vivía con el miedo de que alguien se los quitara. Ella reflexionaba cada noche sobre lo que ocurría ese día nunca encontraba explicaciones logicas, pero le servian para no quitar la sonrisa.
No me lo conseguía explicar, ¿qué era lo que le hacía tan feliz ?, ¿realmente podía seguir siéndolo?
Un día alucinada por su manera de comportarse decidí preguntarselo, me dijo que el secreto estaba en perseguir tus metas, intentar llegar al fin y no dejar nada a medias, ni aquello que un día empezaste sin darte cuenta. Me confesó que ella quería ser como era, y no depender de los demás, ser libre y no aparentar lo que uno no era por los demás, que sonreír le hacía sentirse mejor.